Hay varios animales, no sólo osos

Dentro de toda la variedad de juguetes que un pequeño infante suele tener encontramos aquellos peludos, grandes o pequeños peluches, peluches para todo tipo de situaciones y la primera que se me viene a la mente es el típico “Me voy de la casa”… Agarro mi peluche especial, mi mejor amigo, y me voy tal vez al jardín o a la calle de enfrente esperando que salgan mis padres a buscarme , lo extraño es que en esas situaciones uno saca un peluche, tal vez algo de ropa pero un niño generalmente no se percata de llevar comida, o en la mayoría de casos es así… Niños así somos, así fui.

Esos peluches que también tienen un significado familiar importante, algo como “Este me lo dio su papá cuando éramos novios” o también algo como “Este era de su abuelita” o “Con este jugábamos con sus tíos”.

Así que así, con lo especiales que llegaron a ser o llegarán a ser, los peluches son eso: peluches, les hablamos a veces, creemos que entienden nuestros problemas o incluso con estos o con cualquier otro juguete llegamos a pensar que sienten lo que les hacemos o sufrirán un daño psicológico por lo que les dijimos, pero no, todos sabemos que es no es así, claro menos en la etapa de la infancia… 


Pero como todo, perdemos de su cuidado mientras el tiempo pasa y en los casos más “Extremos” No termina empolvado en alguna caja o baúl en relativamente buen estado, sino que terminan como aquellos de película de terror un ojo de botón, uno porque no tiene el otro, tiene un hilo remplazando aquel ojo, y todo los hilos de todo el peluche sin simetría, una triste realidad que me lleva a pensar en todos aquellos niños que aunque sea en ese estado valoran un peluche, sólo por el hecho de sí, ser uno de los mejores amigos de la infancia!.

Y en todo ese lapso no hablas

" - ¡Ya está el desayuuunoooooo! " Grita tu madre o no sé, quien te prepare el desayuno, mientras tu sigues sin poder abrir los ojos, " - ¡Ñaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!" Gritas inconscientemente, porque todavía tienes sueño y no quieres alejarte de esas cobijas que están tan abrigadas o de esas almohadas todas suaves en las que se apoya tu cabeza o ese colchón, que también está suave y abrigado.


" - ¡Que bajes a desayunar!" Te gritan por allá mientras tu apenas tienes un uno por ciento de tus ojos abiertos y te mueves a los lados para quitarte las cobijas, te sientas con las piernas extendidas, estás jorobado, con la mirada hacia abajo, bueno la mirada no porque no abres bien tus ojos, digamos que tu cara está de frente con las cobijas, ¡Eso!, y tus brazos, amm... Ellos levantan tus manos y las llevan a tus ojos mientras los frotan para quitarte, no sé, el sueño, pero de nada sirve.


Medio dormido bajas las escaleras, o en caso de que sea de un piso te diriges al comedor o donde sea que comas, y ves allí, el desayuno, podrían simplemente ser un pan con un poco de café o jugo, o también podría ser un buen vaso de jugo o una buena taza de café, con papas, pan tostado, carne o tocino, huevo ¡Y más!, y con el sueño que tienes, no lo notas, comes todo como mounstruo " - Agagagagagagagagagaga" bueno, no suena así, pero entiendes el punto, terminas, dejas todo en el mesón o la mesa o donde sea... Y vuelves a dormir ¡Y más vale que no te jodan eh!

¡Yo quiero ver caricaturas!

Ya no eres el mismo niño pequeño que solía decir "¡Papi, mami! ¡Yo cuando sea glande quiedo sed astonauta!" o algo parecido, no... Ya no eres ese pequeño niño que  molestaba a sus padres y decía "¡Quiedo ved televisión! ¡Déjame ved televisión!" Y ponían tus caricaturas favoritas en plena madrugada mientras tus padres todavía estaban medio dormidos... Y tampoco eres ese niño que corría a donde sus padres cuando tenía alguna pesadilla y dormías en medio de ellos...


"- ¡Oh! Pero mira, cuanto ha crecido " Te solían decir tus parientes cuando visitaban a tu familia... "¡Ya estás muy grande!" Te repetían... "¡Shii! Yo ya soy glande como mi papi y mi mami" mientras ponías una cara de felicidad y les decías que ya no querías ser tratado como un niño, sino como un adulto.. Y sí... Has cambiado...


Y ahora estás indeciso... "¿Qué estudiaré?" Te preguntas... Y te pones nostálgico porque no sabes qué pasará... "¿Y mis amigos?" piensas "¿Los veré otra vez?... Te cuestionas mucho... Lo sé... Pero es una etapa, todos pasamos por ella... El 'Qué pasará' lo defines tú... Sólo te puedo felicitar y decir que disfrutes tu último año... El colegio se vive una vez en la vida y en poco tiempo ya no volverás a estar allí, disfrútalo...