" - ¡Ya está el desayuuunoooooo! " Grita tu madre o no sé, quien te prepare el desayuno, mientras tu sigues sin poder abrir los ojos, " - ¡Ñaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!" Gritas inconscientemente, porque todavía tienes sueño y no quieres alejarte de esas cobijas que están tan abrigadas o de esas almohadas todas suaves en las que se apoya tu cabeza o ese colchón, que también está suave y abrigado.
" - ¡Que bajes a desayunar!" Te gritan por allá mientras tu apenas tienes un uno por ciento de tus ojos abiertos y te mueves a los lados para quitarte las cobijas, te sientas con las piernas extendidas, estás jorobado, con la mirada hacia abajo, bueno la mirada no porque no abres bien tus ojos, digamos que tu cara está de frente con las cobijas, ¡Eso!, y tus brazos, amm... Ellos levantan tus manos y las llevan a tus ojos mientras los frotan para quitarte, no sé, el sueño, pero de nada sirve.
Medio dormido bajas las escaleras, o en caso de que sea de un piso te diriges al comedor o donde sea que comas, y ves allí, el desayuno, podrían simplemente ser un pan con un poco de café o jugo, o también podría ser un buen vaso de jugo o una buena taza de café, con papas, pan tostado, carne o tocino, huevo ¡Y más!, y con el sueño que tienes, no lo notas, comes todo como mounstruo " - Agagagagagagagagagaga" bueno, no suena así, pero entiendes el punto, terminas, dejas todo en el mesón o la mesa o donde sea... Y vuelves a dormir ¡Y más vale que no te jodan eh!
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